Quantcast
Channel: ReliefWeb Updates
Viewing all articles
Browse latest Browse all 4185

World: Estado del sistema humanitario 2015

$
0
0
Source: ALNAP
Country: World

RESUMEN

El tamaño del sistema humanitario internacional es más grande que nunca en términos de recursos financieros y humanos. En 2014 contaba con unas 4480 organizaciones de ayuda activas, un gasto combinado de más de USD 25 000 millones (véase el cuadro 2) y aproximadamente 450 000 trabajadores de ayuda humanitaria en sus filas. Y, sin embargo, no logra satisfacer la demanda mundial de asistencia humanitaria. En los últimos años —especialmente en 2014, con cuatro grandes emergencias simultáneas dejaron paso a la epidemia de ébola— se han puesto de manifiesto los límites del sistema. Los impedimentos políticos y de seguridad para la prestación de socorro a los civiles atrapados en la guerra que asola a Siria, combinados con las evidentes lagunas de capacidad en la República Centroafricana (RC) y Sudán del Sur, han ensombrecido verdaderos éxitos del sistema humanitario como la respuesta al tifón Haiyan en Filipinas.

Aunque declarar el sistema humanitario “en crisis” o “en una encrucijada” en los informes de este tipo se ha convertido en un cliché, parece que el entendimiento colectivo de las deficiencias de esta empresa ha asumido algo nuevo. Que el sistema está “roto”, como han pronunciado más de un observador destacado, no es una afirmación exacta. Por el contrario, su financiamiento y su maquinaria institucional siguen mejorando y atrayendo una mayor participación y apoyo cada año. El personal humanitario proporciona ayuda que contribuye a la supervivencia y la recuperación en múltiples crisis y de una manera mucho más coordinada que hace una década. Más bien, el problema reside en la escala insuficiente y la falta tanto de capacidad como de agilidad para responder a las múltiples demandas que imponen muchas crisis, además de las trabas frecuentes generadas por fuerzas políticas externas. Como resultado, la ayuda no llega o no se atiende suficientemente a muchas poblaciones que necesitan asistencia humanitaria. El sistema humanitario mundial que conocemos no responde a un diseño deliberado, se trata en gran medida de una evolución orgánica de diferentes esfuerzos altruistas a nivel local e internacional. Puede que hayamos llegado al límite de lo que se puede lograr con la inserción de nuevos mecanismos de planificación y coordinación en esa estructura.

Acerca del estudio

El proyecto del ESH es un estudio independiente que compila las estadísticas más recientes sobre el tamaño y el alcance del sistema humanitario y evalúa el desempeño general y los avances cada pocos años.

En esta edición se resumen los resultados de más de 350 evaluaciones oficiales y otros documentos pertinentes, 340 entrevistas con informantes clave y encuestas a 1271 profesionales de la ayuda (entre ellos funcionarios de Gobiernos afectados) y 1189 beneficiarios de la ayuda, que abarca el período 2012-14. Se evalúa el desempeño del sistema humanitario en el marco de sus funciones básicas de respuesta a las grandes emergencias repentinas y apoyo a las poblaciones en crisis crónica, y sus funciones definidas menos claramente de promoción de la asistencia humanitaria y la resiliencia. Esta evaluación se basa en criterios de evaluación estándar para la acción humanitaria (suficiencia y cobertura, pertinencia e idoneidad, eficacia, conectividad, eficiencia y coherencia).

Conclusiones principales

El sistema responde a un menor número de emergencias, pero esas emergencias afectan a un mayor número de personas, para muchas de las cuales la protección es una de sus principales necesidades, el aspecto en el que la acción humanitaria tiene menos capacidad de promoción.

La cobertura está empeorando, tanto en términos del nivel de las contribuciones humanitarias con respecto a los requisitos indicados como en términos de capacidad operativa sobre el terreno. La epidemia de Ébola generó una grave emergencia regional, que requirió un aumento rápido de la capacidad logística y de recursos humanos con un nivel de habilidad técnica que escasea. Los traspiés en las primeras etapas de la epidemia frenaron la respuesta y costaron vidas.

Solo se puede afirmar un éxito y un avance claros del sistema durante el período examinado dentro de la función de respuesta rápida a los principales desastres repentinos. La respuesta nacional e internacional coordinada al tifón más devastador de la historia de Filipinas produjo una disminución mayor de los niveles de morbilidad y mortalidad que en los grandes desastres naturales de los últimos años. Este logro es significativo y no se debe subestimar. Sin embargo, el sistema no está logrando satisfacer las necesidades humanitarias de las poblaciones en crisis crónicas, que constituyen, con mucho, la mayor parte de las personas que precisan ayuda humanitaria. Se constataron graves lagunas en la cobertura y respuestas más lentas de lo previsto en varias crisis, en particular en la RC y Sudán del Sur. Como ejemplo adicional de la sobrecarga en estos contextos, el diálogo sobre política humanitaria se ha centrado cada vez más en el desarrollo de la resiliencia a los desastres y el fortalecimiento de la capacidad de respuesta local y nacional. Mientras el sistema se esfuerza para satisfacer estas expectativas crecientes, continúan los debates acerca de si estas tareas recaen dentro del ámbito de la asistencia humanitaria o el desarrollo.

El personal humanitario se ha vuelto más sofisticado en las actividades de promoción con agentes políticos, pero aún carece de un enfoque estratégico y unificado. La mayoría de los éxitos en la promoción están relacionados con objetivos a pequeña escala, como el acceso temporal a lugares específicos para las intervenciones de ayuda. Las actividades de


Viewing all articles
Browse latest Browse all 4185

Trending Articles



<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>